El Presidente de la
República, Enrique Peña Nieto, habló de los retos para México, para el Gobierno
y para la sociedad.
Mexicanas y mexicanos:
Es
un gusto saludarlos al iniciar 2017. Espero que hayan celebrado en familia las
fiestas decembrinas y de Año Nuevo.
Éste
será un año de importantes retos; retos para México, para el Gobierno y para
nuestra sociedad. Son retos para los que estamos preparados si los enfrentamos
unidos.
El primero, sin duda, es el aumento en el
precio de las gasolinas.
Sé
que hay mucha molestia y enojo por esta situación. Son sentimientos que
entiendo y que comprendo.
Por
eso, hoy quiero ofrecerles una amplia explicación sobre este tema, esperando
que ayude a aclarar las dudas que todavía hay.
En
primer lugar, es importante subrayar que este ajuste en el precio de la
gasolina no se debe a la Reforma Energética ni tampoco a un
aumento en los impuestos.
¿Por
qué subió entonces el precio de la gasolina?
Porque
en el último año, en todo el mundo, el precio del petróleo aumentó cerca de
60%.
Esto,
a su vez, ha aumentado el precio internacional de la gasolina, lo que nos
afecta directamente, ya que desde hace años, México importa más de la mitad de
los combustibles que consumimos.
En
pocas palabras, se trata de un aumento que viene del exterior. El
Gobierno no recibirá ni un centavo más de impuestos por este incremento.
Tratar
de mantener el precio artificial de las gasolinas nos hubiera obligado a
recortar programas sociales, a subir impuestos o a incrementar la deuda del
país, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la economía.
De
hecho, mantener un precio artificial de la gasolina en 2017, como el que
teníamos en diciembre, habría significado un gasto adicional de más de 200 mil
MDP.
Este monto equivale a:
Paralizar
por cuatro meses todos los servicios del Seguro Social: desde consultas con el
médico familiar, hasta cirugías, guarderías y servicios de emergencia.
Interrumpir dos
años completos los apoyos que entrega el Programa PROSPERA a casi 7 millones de
familias;
Suspender
tres años el Seguro Popular, que cuida la salud de más de 50 millones de
mexicanos;
Aquí
les pregunto: ¿qué hubieran hecho ustedes?
Además,
mantener precios artificiales de la gasolina significaría quitarles recursos a
los mexicanos más pobres para dárselos a los que más tienen.
Los
datos duros hablan por sí mismos: 60 millones de mexicanos, los de menores
ingresos, sólo consumen el 15% de la gasolina, mientras que 12
millones, el 10% de la población de mayores ingresos, consume 40% de
la gasolina.
En
el pasado, otros gobiernos decidieron mantener artificialmente bajo el precio
de la gasolina, para evitar costos políticos.
Lo
pudieron hacer porque el país producía más petróleo, que se vendía más caro que
nunca en la historia y el gobierno tenía ingresos excedentes.
Así, tan sólo en el sexenio anterior, se
perdieron casi un billón de pesos, es decir un millón de millones, subsidiando
la gasolina.
Y
digo que se perdieron porque literalmente fue dinero que se quemó regalando
gasolina, en lugar de invertir en cosas más productivas como sistemas de
transporte público, escuelas, universidades y hospitales.
En
nuestro caso, lo primero que hicimos antes de tomar esta medida, fue recortar
el gasto del propio Gobierno de la República en casi 190 mil MDP. Incluso, a la
fecha, hemos tenido que eliminar alrededor de 20,000 plazas laborales, lo que
representa una reducción en sueldos y prestaciones de más de 7 mil 700 MDP.
Adicional
a lo anterior a partir del primer trimestre de este año, se reducirá en 10% la
partida de sueldos y salarios de servidores públicos de mando superior de
dependencias federales.
A
pesar de esta explicación, sé que el hecho de que las gasolinas se ajusten
a su precio internacional es un cambio difícil.
Pero como Presidente mi responsabilidad
es justamente tomar decisiones difíciles en el presente, para evitar
afectaciones mayores en el futuro.
Si
no cuidáramos la estabilidad de nuestra economía, ¿qué pasaría?
Habría jefas y jefes de familia que perderían su
trabajo;
Jóvenes que hoy se están graduando, no encontrarían
un empleo;
Las
parejas que acaban de comprar una casa a crédito, verían muy difícil
completar sus pagos;
Y
las amas de casa verían que su gasto ya no les alcanza, pues subirían todos los
precios.
Eso
es lo que pasa cuando un país pierde su estabilidad económica: las familias,
sobre todo las de menores ingresos, acaban siendo profundamente afectadas. Y
para evitarlo, es que hoy el Gobierno está tomando decisiones difíciles.
Para
proteger a la población y evitar que el aumento en el precio de las gasolinas
sea pretexto para incrementos injustificados en otros productos o servicios, he
dado indicaciones a las dependencias de gobierno, para que mantengan una
permanente vigilancia para evitar abusos.
Además,
el Gobierno de la República está dialogando con los sectores productivos, para
diseñar un paquete de medidas que apoye la economía de las familias,
fomente la inversión, y promueva el empleo.
El
otro reto que deberemos enfrentar en 2017, es el de construir una relación
positiva con el nuevo gobierno de los Estados Unidos.
Refrendaremos
los sentimientos de amistad del pueblo de México con el pueblo norteamericano,
y trabajaremos con toda decisión para mantener y fortalecer las relaciones
económicas, culturales y familiares entre los dos países.
México
sabrá defender y asegurar el respeto y el reconocimiento internacional que se
ha ganado en el mundo.
Para hacerlo, nuestro país cuenta con su
inquebrantable dignidad, la fuerza de su historia, su cultura excepcional y,
hoy como siempre, con la unidad nacional.
La
unidad es el valor supremo que ha permitido a México preservar su independencia
y soberanía, y afrontar con éxito los mayores desafíos de nuestra historia.
La
unidad nacional la construimos cada día, entre todos.
La
unidad está hecha de compartir valores profundos, de amor a la Patria y del
orgullo de ser mexicanos; de cumplir todos los días con el esfuerzo generoso
por nuestros hijos, nuestra familia y nuestro país; de mantener y desplegar los
sentimientos de solidaridad que nos brindamos unos a otros, sobre todo, en
momentos difíciles.
Tengo
plena confianza en que, inspirados en nuestra unidad, México y los mexicanos
estamos preparados para hacer frente a cualquier reto.
Con
esa confianza, trabajaré para que cada hogar y cada familia mexicana, tenga un
2017 de salud, éxito y bienestar.
Muchas gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario