Polvorín

José Angel Solorio
Martínez 

Los Makyavelistas y los Canturrivistas…

José Ángel Solorio Martínez

          La administración cabecista, tiene tres piedras en el zapato: la esquina superior del oeste, la esquina superior del este y el centro geográfico de la frontera: Reynosa. La primera, es sede de una militancia azul encabezada por la triunfal dupla de Carlos Enrique Cantú Rosas y Enrique Rivas; la segunda, con un panismo bien articulado y macizo encabezado por la ex alcaldesa Leticia Salazar; y la tercera: una militancia azul mayoritaria, que tiene un diferendo con el gobernador desde hace al menos una década y que encabeza la jefa edilicia reynosense Maky Ortiz y su familia.

          Así está, el nuevo ajedrez azul en Tamaulipas.

Turbulento escenario regional, parece haber echado en corrida a la ex alcaldesa matamorense. Hace unos días, se apersonó en la ciudad de México para entrevistarse con las agencias de seguridad del país, incluyendo el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Fue a solicitar seguridad para su persona.

          Al parecer, su actitud ante los giros negros y negocios de similar contextura le hizo multiplicar sus detractores en el pueblo.

          Algo, le dijeron en la CDMX.

          Algo, que la hizo pensar en irse al extranjero a realizar algún cursillo de artes menores -pero dignificantes- como cocina o mecanografía para el uso eficaz de redes sociales.

          Se va presumiblemente para España, toda vez que es monolingüe. 

          Eso achica, el corral fronterizo para el jefe del Ejecutivo estatal.
Sólo tendrá que preocuparse políticamente por los dos polos fronterizos: Nuevo Laredo y Reynosa. Por alguna razón, la administración estatal, soslayó a los canturrosistas y –se presume- por su alineación con la candidatura de Margarita Zavala, a los makyavelistas.

          Es muy temprano para restar.

          Sólo que las cosas se hacen como el líder formal del PAN dice.

          Y como todos los jefes: si se equivoca, vuelve a mandar.

          A estas alturas, la administración estatal se siente vigorosa. Aunque no lo parece tanto, ante las evidencias del atrincheramiento de los panistas reynosenses y nuevolaredenses. 

          Los efectos de esa configuración de fuerzas, se percibirán con mayor nitidez en el escenario de pugna por el 2018.

          Saltarán cáscaras, si la candidata es Margarita.

          E igual, si Cantú Rosas o su pupilo Rivas se quieren reelegir.

          La política tiene respuesta para todas esas eventualidades.

          El asunto, es que al día de hoy, la administración estatal azul se percibe en trabajos de calentamiento del brazo.

          Entre el reavivamiento de la violencia en la entidad, y el juego posicional de los canturrivistas de Nuevo Laredo y los nepótico makyavelistas reynosenses, tienen desconcertado al Jefe…

          …confiemos en que se aplique.

          A nadie conviene su egidización…