Abraham Mohamed |
Atacan
aula en plena clase en Contaduría y
Admón.
de la UNAM
Octubre
16/2016
Perversa acción terrorista se cometió
el pasado día 13 de este mes de Octubre al atacar una pareja de porros entre
las 9 y 10 de la noche, el aula de la Facultad de Contaduría y Administración de
la UNAM estando en clase los alumnos del grupo 1528 con su maestro Fernando
Espinosa Reyes.
El sorpresivo ataque se inició
arremetiendo contra la puerta del salón a patadas, tal vez con un mazo y con un
balazo lo que por supuesto alarmó e intimidó a todos, pero el profesor reaccionó de inmediato y valientemente, sin
medir las consecuencias, junto con cuatro de sus alumnos que decidieron
protegerlo y apoyarlo, salieron en persecución de la pareja de porros que tras su criminal
atentado huyeron.
La intención de perseguirlos era
identificarlos y de ser posible detenerlos con el apoyo de los elementos de
Seguridad de la propia UNAM.
En tan riesgosa acción el maestro
Espinosa Reyes fue acompañado por sus alumnos Jesús Ambriz Mier, Juan Ulises
Angeles Orozco, Uriel Alfredo Gutiérrez Chávez y Alí Eduardo Ramírez Pérez y
después de cerca de media hora de corretearlos por el campus, lograron contactar
y conseguir el apoyo de los guardias de seguridad de la Universidad y los
vándalos terroristas fueron detenidos y presentados en la Unidad de Apoyo
Jurídico de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la UNAM de la que es
responsable la licenciada Teresa Hermenegildo Santos y su auxiliar Edgar
Agustín Mendoza Castillo, donde se levantó el Acta de Hechos
DGAJ/DAJ/UAJ/151/2016/10 conforme a la
denuncia presentada por el maestro Fernando Espinosa Reyes contra los porros
que resultaron ser Pedro Aarón Ugalde Ibarra y Sandra Martínez Vargas, quienes
se identificaron con sus credenciales ¡como alumnos de la misma Facultad de
Contaduría y Administración!
En su denuncia, el maestro Espinosa
Reyes precisa que al ser detenido Ugalde Ibarra junto con su pareja por los
elementos de seguridad, lo tildó de pendejo diciéndole además que “lo habían
enviado a cometer ese ataque al salón de clases y que estaba protegido”.
Cabe agregar que el maestro también
afirmó que en la persecución vieron él y sus alumnos, que la pareja de terroristas
habían tirado un bulto, lo que hace suponer que fue la pistola con la que
dispararon y que además tuvieron contacto con la tripulante de una camioneta
BMW placas 789 UPR de las que tomó foto
su alumno Jesús Alberto Ambriz Mier que, se anexa como prueba.
Expuso el maestro que está preocupado
y teme por su seguridad, por la de sus alumnos y por los daños que puedan
causarles también a sus vehículos que estacionan en las áreas de su Facultad,
en venganza por su atrevimiento a hacer la denuncia por el ataque de que fueron
víctimas en el salón de clases.
Dijo que “en la Facultad de
Contaduría y Administración está reconocida como práctica común, que ciertos
alumnos parecen tener la encomienda de grabar y filmar lo que se dice en clase,
hacer daño a vehículos y provocar insultando a profesores que no convienen a
los intereses políticos de algunas personas”.
Como constancia, hizo que se asentara
en el Acta levantada que “hace exactamente siete años, cuando fue entrevistado
por el Secretario General de Rectoría porque fue nombrado pre candidato a la
dirección de la Facultad, empezaron las acciones de espionaje, daños a
vehículos y provocaciones.
Por sus dichos, se infiere que si hay
alumnos que operan en forma provocativa y violenta como ocurrió, es porque tal
vez sí pertenecen a un “grupo especial” de la dirección de la Facultad cuyo
titular es Juan Alberto Adau Scada.
Por eso mismo, el profesor denunciante, Espinosa Reyes, hizo
que constara en el Acta de Hechos su petición de profundizar la investigación
para proceder no solo contra los autores materiales, sino también contra los
autores intelectuales, si los hay, del ataque al salón de clases cuando
impartía su cátedra.
Su propósito es que haya un precedente
disciplinario, derivado de una investigación imparcial ajena a diferentes
ideologías o a intereses personales, con lo que se garantice la seguridad,
la paz y la tranquilidad en la Facultad de Contaduría y Administración
y por qué no decirlo, en toda la UNAM.
El maestro Espinosa Reyes dejó muy
claro que por el respeto irrestricto que le tiene a su alma mater, decidió que
el delito cometido por el ataque al salón de clases se investigara y resolviera
dentro del marco jurídico de la Universidad y no afuera, o sea no quiso que las
investigaciones correspondientes las hicieran las instituciones públicas de
procuración de justicia.
Creo que este es un asunto de
singular importancia que debe resolverse bien y pronto, para sentar el ejemplar
precedente disciplinario que se requiere, empezando porque debiera excusarse de
conocer del caso toda el área jurídica y el director de la propia Facultad,
Juan Alberto Adau Scada por presumirse que no serían imparciales pues hay
indicios que los hace sospechosos de que serían jueces y parte de los hechos,
con lo que los autores del ataque quedarían impunes para seguir cometiendo más
agresiones contra alumnos , contra maestros y contra la propia Universidad.
Tenemos información de que hay amplio
consenso para que este delicado asunto donde se percibe que hay muchísima
suciedad en el fondo, no debe resolverse
en el área jurídica de la Facultad en cuestión porque –se insiste- sería
parcial en su fallo, sino que debe atenderse en el máximo Tribunal Universitario para que se dicten ejemplares medidas
disciplinarias contra todos los que resulten responsables de este criminal
ataque, porque francamente urge recuperar la seguridad, la confianza y
tranquilidad que se requieren para estudiar y que desafortunadamente, por muchísimas
razones, se han perdido en nuestra muy respetable y emblemática Universidad
Nacional Autónoma de México.
La incógnita es: ¿se atreverán el
señor Rector Enrique Luis Graue y el Consejo Universitario a enfrentar el
problema?
mohacan@prodigy.net.mx
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