Los exégetas del cambio…
José Ángel Solorio Martínez
Los que demandan cambios desde afuera
y desde arriba, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, no tienen idea de lo
que dicen. Nadie puede ocultar, cómo llegó la autoridad universitaria actual a
su responsabilidad. Desde afuera, y desde arriba.
Es decir: justamente como ahora
demandan algunos líderes de opinión y algunos líderes políticos.
Los cambios como ha sido tradición,
no han funcionado.
Los vientos de cambio y sus
promotores, visualizan una solución mágica para resolver la problemática
universitaria desde expresiones de corrupción, vida democrática interna y nivel
académico.
Festinan el cambio
y suponen que la UAT será refrescada por esos aires así nomás como por ensalmo.
No es tan sencillo, ni mecánico el
proceso.
Si en verdad pretenden y aspiran a
cambiar para bien nuestra Alma Mater, se debe estructurar un proyecto
democrático profundo en la institución. No es esperando milagros como nuestra
Universidad puede y debe superar los añejos conflictos.
Es con un programa de acción generado
y articulado desde la comunidad universitaria y no desde los escritorios de la
burocracia gubernamental lo que va a salvar y a poner en el camino de la
superación a nuestra Máxima Casa de Estudios.
Los inspiradores del milagro externo,
ya hasta manejan nombres de un nuevo rector.
¿Y la Autonomía?..
¿Y la opinión de los estudiantes?..
¿Y el consejo de los académicos?..
En el fondo los inspiradores del
cambio en la UAT, esgrimen los mismos argumentos y las mismas propuestas que
han sumido a nuestra escuela en el sótano académico y en los últimos lugares de
calidad educativa.
Nadie puede negar que la Universidad demanda
una renovación profunda en sus proyectos de Extensión, Docencia e
Investigación.
¿Por qué no dejar que hable la
comunidad universitaria?..
¿Por qué no permitir que estudiantes,
académicos y trabajadores decidan su futuro?..
Puede uno estar o no, de acuerdo con
el rector Enrique Etienne Pérez del Río. Lo que no es sensato, es buscar
salidas que hagan retroceder, y no avanzar a nuestra Universidad.
Cambiar para seguir iguales, nunca ha
sido progresista.
Los vientos de cambio, nos darán una
idea de los que será su gobierno con el trato que conceda a nuestra
Universidad.
La antidemocracia, nunca se ha
superado ni resuelto con antidemocracia…
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