Los
vientos del TUCVA…
José
Ángel Solorio Martínez
El bono democrático que los
tamaulipecos entregaron al gobernador panista electo, el pasado 5 de junio –la
confianza entregada en más de 700 mil votos- parece estarse evaporando. Al menos
es ese el reflejo de un bloque de resistencia a las políticas del Ejecutivo
estatal azul que estaría encabezando el aún alcalde de Nuevo Laredo, Tamaulipas,
Carlos Enrique Cantú Rosas.
La estrategia, todavía está
cocinándose.
Inició con la convocatoria para
formar parte de esa plataforma, algunos relevantes comunicadores del estado.
Todavía, no tienen claro qué hacer y
cómo hacerlo.
Por lo pronto, el motivo cohesionante
de esa estructura es el ninguneo y soslayo recibidos por el reynosense
gobernador.
Por
el momento, Cantú Rosas es el impulsor visible de lo que podría denominarse,
TUCVA: Todos Unidos Contra Cabeza de Vaca. Confían sus asesores, que el
proyecto sea bien recibido por los cuadros panistas matamorenses que también se
perciben excluidos.
Más claro: esperan que se sume a la
iniciativa canturrosista la hasta hoy alcaldesa de Matamoros, Tamaulipas,
Leticia Salazar.
¿Dañarían la administración estatal
que vine esas decisiones de dos de las principales esquinas del poder de
Tamaulipas?..
La aritmética es un evidente indicio
de lo que podría ocurrir si se desprenden dos de los más poderosos brazos del
panismo tamaulipeco y se adhieren a propuestas como las de Andrés Manuel López
Obrador –MORENA- y Dante Delgado –Partido Movimiento Ciudadano:
Más de 150 mil votos se irían de la
clientela azul, erosionando al PAN tamaulipeco y apuntalando a opciones
contrarias. Y eso, en tiempo de verdadera competencia electoral hace de los
escurrimientos elementos de definición. Al menos en Tamaulipas.
Es muy poco tiempo, para generar ese
tipo de expresiones.
Sólo puede ser creíble, la exclusión
y la prepotencia desde espacios de la soberbia.
Desde la oposición, es políticamente
válido ser rijoso, terco y hasta petulante porque en ciertos escenarios se
transpira una actitud de liderazgo ante los excesos de la autoridad.
Como gobierno, aquellas actitudes,
son pecados capitales de la política.
Los panistas de Nuevo Laredo, no
visualizan totalmente al nuevo gobernador como un panista de los suyos. En el
sentido real, mucho aportaron al triunfo. En relación a ello sus expectativas
son naturalmente grandes.
Tienen la esperanza de que un panista
nuevolaredense identificado con la ciudad, los represente en la nueva
administración. En Matamoros, no es tanta la esperanza en que Leticia sea
llamada al reino de los cielos.
En Nuevo Laredo, sí.
La gente de Cantú Rosas, ya está
preparada para el deslinde.
Hace unos días, invitaron a la
escritora Elena Poniatowska a la ciudad. Inauguró una biblioteca con su nombre.
Hasta ahí, todo perfecto.
En el fondo, pareció ser un evento
más.
-Acto cultural-, se dijo.
La interpretación política es la
interesante: Poniatowska, es una de las personalidades mexicanas más cercanas
al dirigente nacional de MORENA y seguro candidato a la presidencia de la
república, Andrés Manuel López Obrador.
Sí los colaboradores cercanos al
nuevo Ejecutivo Estatal, no lo visualizan como una señal de Cantú Rosas
anunciando los efectos del desequilibrio azul, están dormidos, o asustados ante
la gigantesca tarea que tienen enfrente.
La bola está en la cancha del
gobernador electo.
De él, depende la configuración de
los escenarios tamaulipecos para el 2018.
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