¡Equilibrios de poder!
Feliciano Rangel Montoya
Agosto 30/2016
La escena política de la entidad, ha
cambiado, tirios y troyanos, comunes y laboristas, izquierdas y derechas, hasta
el mismo centro tendrá que buscar el reacomodo. No hay fórmulas mágicas, más
allá del trabajo coencausado el que pueda revertir este escenario estatal.
Los grupos del gobierno, la mayoría
no se quieren ir, y los que ganaron la contienda que también son muchos están
ansiosos por entrar. El equilibrio de las fuerzas está a unas semanas de
disiparse. Listas van y vienen de quienes se piensa pueden ocupar los cargos
del gobernador entrante Francisco García Cabeza de Vaca, y nadie da con bola,
el solo él entre sus pensamientos sabe dónde colocara a cada uno de sus súbditos.
El poderío político ha dejado de
estar en la capital, a partir del primero de octubre, su cede será Reynosa, los
pronósticos son reservados, el grupo Matamoros, salió ileso del terremoto del 5
de junio, su futuro inmediato se definirá entre Baltazar Hinojosa, Mario
Zolezzi y Homar Zamorano, los hombres fuertes del priismo en Matamoros, de
Erick Silva, poco se puede decir, porque para entrar a escena primero tendrá
que aclarar su enriquecimiento y de Alfonso Sanchez, nada y nadie cree su
militancia, porque jugar en dos bandos, deja muy pocos resultados.
Un ejemplo de que no todos los
terremotos dejan desgracia esta en Nuevo Laredo, donde el poder cambio de
partido, pero no de manos, ahí siguen dirigiendo la orquesta Horacio Garza, y
el grupo de ex alcaldes, que sin lugar vieron en Enrique Rivas un mejor
proyecto político que Héctor Canales. Después de todo no es importante que
partido allá ganado, lo más importante es estar con el ganador.
Del terremoto y Tsunami azul, hay
muchos difuntos heridos y damnificados, y pocos lugares donde ponerlos, no hay
espacio para todos, y la lucha se vuelve más encarnizada por un pedacito del
pastel federal, que, en muchos municipios y el mismo estado, es todo lo que
queda. Las delegaciones federales están más que peleadas, algunas llegan hasta
la división familiar, la rancia burocracia no quiere desprenderse tan fácil de
la nómina gubernamental. Pero por otra parte el gobernador entrante tendrá que
darle una rebanada a cada uno de su grupo ganador, y los compromisos son
muchos, así es que la fuerza de los que no se quieren salir y lo que quieren
entrar está a muy pocos días de saber quiénes se quedan y quienes se van.
La pelea por las posiciones federales
por ejemplo en Reynosa, está más que encarnizada, Oscar Luebbert, Everardo
Villarreal, los más visibles sienten el derecho de piso de proponer y disponer
de estos espacios, y la guerra de los ex ha comenzado sin miramientos.
Y, por si fuera poco, los caídos del
partido, tampoco estarán todos, los ajustes presupuestales dejan pocos
espacios, y como si fuera el despertar de los muertos versión 4, se empiezan a
comer unos a otros.
Los bastiones del priismo serán Rio
Bravo, Matamoros y Valle Hermoso. Donde sin lugar a dudas dicen los que saben
saldrá el próximo dirigente del PRI de Tamaulipas.
De aquello y lo demás…
Muy pero muy a tiempo están los
alcaldes y diputados de dar su último estirón, quizá 30 días no sean
suficientes, pero se pueda salir victorioso y por la puerta grande si es
posible.
Aunque después de todo, muchos casos
son transiciones invertidas, como Reynosa y Matamoros, donde los contrastes de
transición se dan a la inversa. Pero también ahí, en la heroica matamoros, la
guerra por las posiciones está ardiendo, los derrotados baltazarianos buscan
arrebatar el lugar a muchos que sudaron la camiseta con Jesús de la Garza, y
esta lucha se cierra a medida que avanzan los días.
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