martes, 24 de mayo de 2016

Polvorín

“Hay pedo en el ejido…”
José Ángel Solorio Martínez

          La Asociación Ganadera de San Fernando (AGS), Tamaulipas vive una de sus peores crisis. Está en quiebra técnica, y sus miembros han decidido realizar una auditoría a José Ríos Silva ex presidente de esa agrupación. Sobra decir, que la membrecía de la AGS anda echando pestes contra su ex representante nada más y nada menos que por la falta de 30 millones de pesos en las arcas de su organización.
          Los ganaderos sanfernandenses organizados, tomaron decisiones radicales y tajantes: pusieron candado a las instalaciones de la asociación –para evitar que la documentación se perdiera o fuera alterada- y contrataron a profesionales de la contabilidad para dejar en claro el monto exacto del saqueo.
Obvio: Ríos Silva, ya no se para en lo que fue su organización.
          Dentro de otras cosas, porque es candidato del PAN a la alcaldía de San Fernando, Tamaulipas.
          Así es.
          Al inicio de su campaña, Ríos Silva salió con ganas y con cierto apoyo social. Aún no se sabía del desfalco que había cometido al frente de sus responsabilidades en la AGS. 
          Algunos ganaderos, incluso, le habían mostrado su adhesión para convertirse en alcalde.
          Hoy esos productores pecuarios, lo traen entre ceja y ceja por el desvío millonario en sus contra. 
          No sólo se retiraron de su campaña.
         Ahora, pretenden verlo tras las rejas por lo que consideran atraco de 30 millones de pesos en perjuicio de centenares de ganaderos que confiaron en él.
          Ya preparan una denuncia penal por ese uso indebido de los fondos.
          El acontecimiento, ha fracturado la campaña del panista. Muchos de sus correligionarios, regresaron con la candidata tricolor Griselda Dávila Beas.
          La conducta del candidato panista, es una telenovela en el pueblo. Sobre todo, porque siempre presumió de honesto y de hombre cabal. De hecho, bajo esas presunciones fue postulado por Acción Nacional.
          Por lo pronto, ya se oyen los vientos de cambio en la Asociación Ganadera de San Fernando, Tamaulipas.
          Y se perciben, estridentes.
          Como dice la metáfora campesina:
          “Hay pedo en el ejido…”

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