Desliz

El ocaso de Cabeza de Vaca

Gildo Garza

          Hasta ayer, la campaña de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, había sido un rotundo éxito en cualquier medio informativo en internet.

          Aprovechándose de la situación que generan las fallas en el sistema de Gobierno –sobre todo en seguridad pública-, desató una guerra cruenta en la que “incendió” las masas, convocándolas a un fin; la construcción del repudio hacia el candidato priista, que gracias al morbo, y el rencor social, se dispararon los números a su favor por los cielos.

          Prácticamente, dominó esta tendencia, al grado, de que rebasar en número a la fracción priísta que también defendió hasta morir, en debates en las redes sociales.
          La semana pasada, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, se veía contento con estos resultados.

          Los “cañonazos” de billetes en inversión para la “guerra sucia”, alcanzaron hasta delegados sindicales del Instituto Mexicano del Seguro Social, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial, y Urbano, Secretaría de Desarrollo Social, y otras instancias más, también de gobierno federal.

          La campaña negra, fue sangrienta; toda una victoria, al grado de que hoy, quienes se encargan de llevar el pleito desde las trincheras, festeja triunfo a Cabeza de Vaca.

          Sin embargo, esta semana el “Cabezón” programó un cambio de estrategia que ya está buscando surtir efecto contra el PRI porque simple y sencillamente, sus asesores, no le informaron que el universo de las redes sociales, es muy limitado.

          La cruenta verdad, es que en Tamaulipas existe un padrón que apenas rebasa la cifra de 1.2 millones de cuentas de la red social Facebook, que es la plataforma donde se celebra la encarnizada guerra.

          Del total de votantes, la empresa Facebook, asegura que de este total, un 45 por ciento, realmente participa en temas polémicos, como lo que ocurre ahora con las cuestiones políticas, de cara a la jornada electoral que se avecina el 5 de Junio.

          La situación, es que de este 45 por ciento, que representan algo así como 500 mil cuentas, un 40 por ciento simpatizan con el candidato albiazul, otro 40 por ciento, pertenece al PRI, y el resto, se lo reparten entre las demás firmas políticas, lo que pone a Francisco Cabeza de Vaca, con una estructura que lo apoya el internet, de alrededor de 200 mil, que es prácticamente nada.

          La preocupación es que se apoderó de un buen porcentaje de gente activa en las redes sociales, pero… les faltó la estructura priista, adherida a las instituciones gubernamentales.

          Si, hubo el intento y se lograron degradaciones muy mínimas a pesar de que se programó una campaña mediática para dar a conocer las deserciones, en la que acusan muchos, la participación directa del periódico El Norte.

          Los números que manejan medios de información, neutros, nacionales, y de crítica dura hacia los Gobiernos, son devastadores para sus operadores de campaña.

          La dura verdad que enfrenta Cabeza de Vaca, es que los números reales ponen a Baltazar Hinojosa con un 44 por ciento de las preferencias mientras el busca aumentar ese 38 por ciento.

          La situación, aseguran operadores de su campaña, es tan grave que buscarán en caso de ver la debacle, apelar por la anulación de los comicios, para lo cual, ya están preparando la estrategia a seguir.

          Lo negro de la situación, es que el estado, podría arder a causa del candidato albiazul, que se ha convertido ya, en el principal incendiario del estado.
          Y no se le olvide el 6 de junio regresamos… de vacaciones.

          A chambear.

@gildogarza