A su predio estratégicamente
ubicado en el Cavazos Lerma le apareció “nuevo dueño”
Guillermo Solbes Simón presunto prestanombres de Javier Gil dice
tener escrituras
Lidia Rita Bonilla
Delgado
Altamira, Tamps
Un terreno de mil metros cuadrados
ubicado en el boulevard Manuel Cavazos Lerma y señalado con el número oficial
409; casi, en pleno corazón de la ciudad, siendo un privilegiada sitio frente a la laguna de Champayan, a escazas
cuatro cuadras del centro de la ciudad, despertó la ambición de presuntos
expoliadores que van despojando de sus propiedades a personas de escasos
recursos, ya que trafican con la influencia de funcionarios corruptos.
Érica
Muñoz de Alba Rodríguez, evidencio de manera pública ante reporteros de
diferentes medios de comunicación que
Guillermo Solbes Simón y Rodolfo Casados, la quierendespojar de su terreno,
ya que ella detenta la posesión del predio de manera legítimadesde el
2010, tras recibir la cesión de derechos
de su padre quien a su vez
compró los derechos
en el 2001 a Gregoria Sandoval.
La quejosa acompañada de su suegra,
la conocida comerciante Zita Haydé Hots
Ledezma, expusieron que presuntamente Guillermo Solbes está exhibiendo
escrituras del terreno como propietario, desconociendo como es que las puedo
obtener, ya que desde 2010, ella ha
buscado legalizar su propiedad sin poderlo hacer ante las instancias correspondientes
que argumentaron que no había escrituras para el centro de la ciudad, específicamente CORETT (Comisión Reguladora de la Tenencia de la
Tierra) y menos para la zona en que se encuentra el terreno en pugna.
“Fuimos a pedir un permiso de
construcción a Desarrollo Urbano y nos fue negado por que dicen que no hay
escrituras en el centro, y yo tengo en duda eso, porque hay tantos predios que
no tienen escrituras y a ellos si les dan permiso de construcción”.
Y es que paradójicamente el terreno
en cuestión tiene a un costado el Centro de Rehabilitación Integral (CRI)
Altamira y por el otro, el inmueble
propiedad del líder petrolero de la Sección 3, Juan Silva Villanueva, que se
arrenda a diferentes oficinas de gobierno municipal y estatal entre las que
destaca la oficina regional de la
Secretaria de Educación y hay más
construcciones en las inmediaciones,
enfrente está el parque de recreo Laguna
de Champayan.
Esgrime que el presunto “dueño” es
de Tampico y ella es de Altamira y toda su vida ha vivido aquí, por lo que quienes viven en Altamira saben
que ese terreno es de ella; mientras que quienes se ostentan con escrituras
ya han despojado a muchas personas de sus propiedades al presentarse con
escrituras. “sabemos de muchísima gente a la que le han quitado sus terrenos,
ahí tiene mucho que ver la corrupción”, acentúa.
Al hacer pública su situación,
advierten tener temor por su integridad física, ya que se presentaron Policías
Estatales para desalojarlos porque alterar el orden público. Sin embargo, por
consejo de sus abogados permanecerán en
el terreno hasta que la autoridad correspondiente haga justicia, aunque hasta el momento no se
hayan presentado a ver el problema.
Señalo que el 20 de septiembre amedrentaron a
una familiar a quien le permitieron vender alimentos en la entrada del terrenos, y luego pretendieron construir un castillo en
el terreno, pese a que en él se encontraba un maquina pesada y una
caseta de su propiedad, y que los
candados han sido violentados en varias
ocasiones.
Por su parte Haydé Hots, abundó que
de todos es sabido que Guillermo Solbes es prestanombres de Javier Gil, por lo
que fue a buscarlo y plantear el problema, del que se deslinda el ex alcalde,
argumentando que Solbes compro de buena fe
a un extraño.
Recordó igual
que recientemente Carlos Armando Cervantes Morales, Secretario de Desarrollo
Urbano, les negó un permiso para
construir argumentando “que no había
escrituras en esa zona y por lo tanto no podría construir”.
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