La presencia de Manlio en Tamaulipas…
José Ángel Solorio Martínez
Agosto 07 2015
La
llegada de Manlio Fabio Beltrones al CEN del PRI, tiene sus impactos en el
escenario tamaulipeco. Desde el marco de referencia de la cultura priista, la
clase política regional visualiza a bote pronto dos circunstancias notables: el
reposicionamiento –y casi afianzamiento- de Marco Antonio Bernal Gutiérrez en
su camino a la gubernatura y el intempestivo potenciamiento del clan de Amira
Gómez de Solís en la pelea por la alcaldía de Reynosa
Eso
dice la lógica priista.
Las interpretaciones desde la historia y la
sociología son diferentes.
(Algo que pasan por alto esas opiniones que anidan en los corrillos priistas, es la situación de Baltasar Hinojosa Ochoa. En las altas esferas tricolores, ubicaban al matamorense como evidente avanzada –fue instalado hace semanas en la Secretaría de Organización del CEN priista- de quien se decía amarrado para la Presidencia tricolor: el coahuilense Enrique Martínez y Martínez. Se pudre, en tal caso Balta. Si se queda en la Secretaría, será un invitado de piedra entre los beltronistas; si se va: marchará con la derrota a cuestas. Es lo que se dice, una pérdida en términos absolutos. Es decir: el arribo de Manlio, en estricto sentido lo primero que dinamita en las corrientes tamaulipecas es el proyecto de Hinojosa Ochoa).
No es Bernal, el político tamaulipeco que más cercano ha estado a un Presidente del CEN del PRI. Ni mucho menos, es Bernal el precandidato que más ha tenido aproximación con un dirigente nacional priista.
(Algo que pasan por alto esas opiniones que anidan en los corrillos priistas, es la situación de Baltasar Hinojosa Ochoa. En las altas esferas tricolores, ubicaban al matamorense como evidente avanzada –fue instalado hace semanas en la Secretaría de Organización del CEN priista- de quien se decía amarrado para la Presidencia tricolor: el coahuilense Enrique Martínez y Martínez. Se pudre, en tal caso Balta. Si se queda en la Secretaría, será un invitado de piedra entre los beltronistas; si se va: marchará con la derrota a cuestas. Es lo que se dice, una pérdida en términos absolutos. Es decir: el arribo de Manlio, en estricto sentido lo primero que dinamita en las corrientes tamaulipecas es el proyecto de Hinojosa Ochoa).
No es Bernal, el político tamaulipeco que más cercano ha estado a un Presidente del CEN del PRI. Ni mucho menos, es Bernal el precandidato que más ha tenido aproximación con un dirigente nacional priista.
Nada de eso.
El reynosense, Manuel Garza González
precandidato a la gubernatura en los años 80, estaba en la Secretaría General
Adjunta del CEN al lado de su hermano político Adolfo Lugo Verduzco.
Desde ese privilegiado sitio, operó,
trabajó conjuntamente con la Nomenklatura para obtener la candidatura del PRI a
la gubernatura de Tamaulipas. Por meses, Lugo Verduzco y el Meme, tejieron una
fina red estratégica para desplazar al precandidato del Presidente Miguel de la
Madrid: Américo Villarreal Guerra.
El plan parecía funcionar. La carga
mediática, se movió por meses a favor de Garza González. Los comentaristas más
prestigiados dela Ciudad de México, erigieron en el papel la certeza de que
para Tamaulipas, el Meme era la opción. (Y cómo no: desde las oficinas de
prensa del CEN, estuvieron activando con cuantiosos recursos a favor del Meme).
Hubo hasta un pre destape en falso.
Los medios, dieron la hora y el lugar
de la postulación de Garza González.
Hasta que entró Manuel Bartlet, el Secretario de Gobernación a escena.
Dialogó con Lugo y el Meme.
Hasta que entró Manuel Bartlet, el Secretario de Gobernación a escena.
Dialogó con Lugo y el Meme.
Les hizo saber la opinión de De la
Madrid.
El candidato sería un hombre de bajo
perfil –bajísimo, al lado del Meme-: Américo Villarreal Guerra.
Fue el Meme, el primer precandidato
tamaulipeco del CEN del PRI que mordió el polvo.
Acaso el nuevo líder del CEN del
PRI, en los escenarios que mayor influencia tenga será en algunas alcaldías.
(Estas ínsulas de autoridad, son las más afectadas por los factores de poder
suprarregionales: el SNTE, el sindicato petrolero, Secretarios de
estado…líderes del PRI).
Y Manlio, puede afirmarse que si
tiene intereses en alguna presidencia, es en la de Reynosa. Aquí, tiene su sede
uno de los factores tamaulipecos con los cuales el sonorense ha articulado una
de sus más sólidas alianzas regionales: el capitaneado por Amira Gómez
Tueme.
Esas situaciones, abren las
expectativas para el junior Carlos Solís Gómez, actual Secretario de
Agricultura del gobierno de Tamaulipas y achica las posibilidades de la muy
vapuleada –fue la candidata que menor votación obtuvo en la entidad: apenas 40
mil votos de casi 70 mil que usualmente obtiene cuando gana el PRI en el II
distrito- diputada electa María Camargo Luebbert.
(Que tienen empaque de perdedores
tanto Bernal como Carlitos Solís, es otra cosa).
Por lo pronto, Manlio ya se hizo
presente en Tamaulipas: sofocó –que no liquidó- las aspiraciones de Balta y las
de Camargo Luebbert…
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