El Fogón

La emergencia de Edgar y Ramiro…

José Ángel Solorio Martínez

Julio 03/2015

            El grupo Victoria, se ve exangüe en la disputa de la candidatura a la gubernatura de Tamaulipas. El alcalde Alejandro Etienne Llano y el diputado Miguel González Salúm, se ven desnutridos, anémicos para enfrentar una jornada que exige un potencia a toda prueba.

            El jefe edilicio, se mueve por toda la geografía del estado buscando adeptos sin encontrarlos; y el parlamentario, no atina a moverse luego de la paliza que en su propio terreno le endilgó Gustavo Cárdenas Gutiérrez. 

Etienne, apenas musita frases con las cuales delinea ilusorios planes de campaña y de gobierno. Miguel, no ha salido de su estupor tras el inesperado triunfo. Ni uno ni otro, se ve con empaque como para ser candidato a la grande.

            Etienne, no atiende su verdadera responsabilidad que es la administración de la ciudad. Miguel, rechazó a centenares de ciudadanos cuando fungió como alcalde y como Secretario de Finanzas del gobierno estatal.

            A esas circunstancias, se suman otras de carácter sociopolítico: la vinculación de ambos al equipo del perseguido de la justicia norteamericana, el ex gobernador Eugenio Hernández Flores y su origen victorense.

            (Si cualquiera de los dos resultara ser candidato a la gubernatura, excluiría a las potentes regiones del norte y del sur de Tamaulipas, que desde hace casi 12 años fueron desplazados del Palacio de gobierno. En otras palabras: se pondría en riesgo la estabilidad interna del PRI, al cancelarse la alternancia institucional en apego a la oriundez regional de los candidatos. Y esto sí: abriría la puerta grande para la alternancia en la región. En decir: agrandaría la posibilidad de la inauguración del cambio en la gubernatura).

            Los nexos con Eugenio, están resultando venenosos, mortíferos para muchos actores políticos de la comarca. Etienne y Miguel, son de los más afectados. Sus cercanías son inocultables: el presidente municipal, tiene como su mano derecha en el área administrativa del Ayuntamiento a Eugenio Benavides –a quien la PGR y la SIEIDO tienen bajo escrutinio- un socio íntimo de Geño y Miguel, logró ser candidato a diputado federal la primera ocasión por el apoyo financiero y político de la familia de Hernández Flores y luego pasó a ser alcalde por la misma eventualidad.

            La mezcla de fatalidades para el grupo Victoria, están potenciado los capitales políticos del líder de la mayoría del Congreso de Tamaulipas, Ramiro Ramos y del diputado federal Edgar Melhem Salinas. Ramiro, porque ha hecho valer su representatividad y se ha construido la posibilidad de su boleto para el 2016; el riobravense, porque ha mostrado ser político de resultados y de retos. Otra fortaleza de esos dos liderazgos emergentes, es tener en su haber escasos negativos.

            (Sí algo enseñó la batalla de Chuchín Garza del Guante contra Ramiro Salazar, es que se puede derrotar al más conocido y popular poniendo enfrente a un candidato con pocos negativos).

            En síntesis: para el 2016, sólo quedan el norte y el sur.

            Siendo objetivos, tanto Etienne como Miguel, no son tan malos precandidatos. Son los escenarios –y sus más perniciosos actores- los que han transformado en guiñapos al dueto capitalino.

            Los acontecimientos, son los que se están convirtiendo en pesadas losas para los victorenses.

            Uno y otro, parecen no darse cuenta de que hace meses abortaron sus proyectos. Alejandro, de la mano de su hermano Pedro, visita todos los municipios del estado y asiste a cuanta celebración pública –bautizos, aniversarios de ejidos, reconocimientos oficiales, etc..

            (Esa movilidad intensa, tiene en crisis al Ayuntamiento capitalino. Su titular Gerardo Acuña Ocejo está al borde de la renuncia desde hace año y medio por los trafiques y maniobras que el hermano Pedro Etienne realiza con el tesoro municipal).

            De Miguel se dice que está diseñando su precampaña. Su equipo, afirma que será el candidato a la gubernatura.

            Estar en el lugar correcto, en el tiempo correcto, es la virtud de Melhem y Ramiro. Los espacios que no han podido llenar los capitalinos, se les están obsequiando. Al riobravense, le falta aumentar su músculo con su arribo a la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados; y el nuevolaredense, tiene ante sí la responsabilidad de crecer en las próximas semanas para apuntalar la baraja de su jefe político.

            El último gesto inteligente de Etienne y Miguel, será entregar la plaza sin resistencia, sin aspavientos…