EL ORACULO DEL SUR.

La  eutanasia del PRD

Marcelino Garcia Contreras

           Cuando cualquier partido político traiciona sus ideales, se desvía de su objetivo original, ignora las críticas y no corrige sus errores, como lo han hecho los dirigentes del PRD en Tamaulipas, Cuitláhuac Ortega Maldonado, Jorge Valdez Vargas y ahora, Alberto Sánchez Neri, que han convertido a este histórico partido de izquierda en un esperpento político vinculado al poder gubernamental del Estado, el – votante- pueblo tiene una humanitaria decisión practicarle la eutanasia en el proceso 2015, así se percibe.

           La militancia perredista en Tamaulipas, así lo observa y recuerda su histórica fundación en 5 de mayo de 1989. De este nacimiento… la militancia se pregunta.

           ¿Qué le queda al PRD en Tamaulipas?

           Y se responde… ¡Un grupo de “vividores”, que viven cómodamente, con lujos, y salarios en las esferas gubernamentales llámense Secretaria General de Gobierno, SEP, y Ayuntamientos a la largo y ancho del estado.

           Para los “CUI” o los “NERI” o los “VALDECES”, lo más importante es que los candidatos a diputados federales, sean amigos, compadres, ahijados, o desconocidos, pues su membrecía en lugar de aumentar se reduce en el Estado.

           Ser candidato del PRD en Tamaulipas, tiene un significado de no ser nada y no aspirar a nada, pero poder contar con presupuesto para la compra de voluntades y repartir prebendas, con el único fin de servirle de distracción a los que están en contra del PRI.

           El proyecto de los “CUI, los “NERI” y los “VALDECES”, termina esta elección en junio del 2015, cuando sus votos sean mínimos. Pero con ello no se termina con una runfla de “vividores”, sino que se termina con el Partido de la Revolución Democrática, en el estado el cual ya visualizan en alianza con el PAN en el 2016.

           Lo cierto – no hay duda- que en Tamaulipas, los hombres y mujeres progresistas con ideales y forjados en la libertad, la igualdad se han quedado en la orfandad.

           Pues si el PRD se mantienen sin democracia interna seguramente que ningún Tamaulipeco de izquierda, volverá a votar por el Partido fundado por una corriente crítica   del PRI que aglutinó a otras fuerzas progresistas del País.

           El voto de los Tamaulipecos será por otras opciones.

           Ese será su castigo. Y su próximo final.