El Fogón
José Ángel Solorio Martínez
Marzo 17/2015
Patético. Absurdo. Inconcebible.
Irracional. El principal enemigo del PRI, es el PRI. El PRI, es el lobo, del
PRI. De los 8 suplentes de los respectivos 8 candidatos en Tamaulipas, ni uno
apuntala el proyecto de los titulares de la fórmula. Ni uno. Desde Nuevo Laredo
hasta Tampico y de Tampico a Matamoros, campea el bajo perfil –en algunos,
bajísimo- de los aspirantes y las aspirantes ubicados en las suplencias.
¿Qué pasó?..
¿Acaso no tenía mejores militantes
el tricolor?..
¿Por qué no respetar el trabajo y los esfuerzos de partido?..
En el I Distrito –cabecera en Nuevo
Laredo-, el institucional no se quebró la cabeza. Puso a Claudia Ochoa, sub
Jefa de la Jurisdicción Sanitaria –dependiente del Sector Salud del estado-
como segunda para acompañar a Yahleel Abdala. Pocas actividades, consistentes
de partido ha desplegado ésta burócrata. Si la postulación de Abdala fue
recibida con escepticismo por el priismo nuevolaredense, la suma de Ochoa a la
campaña fue vista con indiferencia; más por su residencia en Miguel Alemán, que
por su exangüe figura.
La debilidad de Yahleel, se potencia
con la adhesión de Ochoa.
En efecto: a la ya muy frágil
posición de Abdala, se suma la imperceptible figura de Claudia.
En el II Distrito –cabecera en
Reynosa-, pusieron un lastre a María Esther Luebbert. Si esta dama, tiene serio
problemas para concitar simpatías entre la clase política local, con la
instalación en la fórmula a Magín Pereda una dama que trabaja en el Sector
Salud en la ciudad, la situación se complica. Lo más destacado, es su actividad
promoviendo a un conjunto de baile folklórico. No se ha visto en política.
Bajo el argumento que su presencia
“permite lograr simpatías entre la sociedad civil”, la doctora Pereda ganó la
candidatura. Dejó en el camino, a muchas militantes priistas que desde hace
años esperan la oportunidad de participar como candidatas. Esta propuesta del
PRI, profundizó los diferendos de la familia Luebbert y su candidata con grupos
obreros –la CTM está marginada en la campaña- y del siempre participativo y
vigoroso grupos de dirigentes de colonos de la ciudad.
En el III Distrito –cabecera en Río
Bravo-, se consolidó la tendencia. En la suplencia de Edgar Melhem Salinas,
quedó el –todavía no se sabe que hace o a que se dedica- diputado Ernesto
Robinson. Cuando el riobravense, requería de un aliado en la fórmula que le
llevara votos ante lo competitivo del escenario que enfrenta, le pusieron a uno
de los más bizarros juniors de la política reynosense.
Robinson, poco auxilia a Edgar.
Edgar, tendrá que remolcar al
chocarrero Ernesto.
En el IV Distrito –cabecera en
Matamoros- Chuchín del Guante tiene en su suplente otro problema. Por
decisiones inexplicables, el suplente es Pedro Luis Coronado. Su máximo logro
es haber sido Secretario de organización del PRI matamorense. Casi desconocido.
Chuchín, va cuesta arriba.
Chuchín, va cuesta arriba.
Y lleva arrastrando como bulto, a
Coronado.
En el Distrito V –cabecera en
Victoria-, Miguel González Salúm camina a paso cansado. Y para incrementar sus
obstáculos, se sumó a su campaña a José Ángel Cárdenas Castillejos. El chico no
es malo. Lo inconveniente es que en el espectro militante del PRI en la
capital, militan decenas de jóvenes con mayores militancias y talentos.
En el Distrito VI –cabecera Mante- Alejandro Guevara Cobos lleva de suplente a Julio Portales. En este caso, este político puede sumar consensos entre los mantenses. Pero un distrito conformado por casi una veintena de municipios, el sitio de Portales debió ser ocupado por uno de los muchos dirigentes campesinos de ese ancho distrito.
En el Distrito VI –cabecera Mante- Alejandro Guevara Cobos lleva de suplente a Julio Portales. En este caso, este político puede sumar consensos entre los mantenses. Pero un distrito conformado por casi una veintena de municipios, el sitio de Portales debió ser ocupado por uno de los muchos dirigentes campesinos de ese ancho distrito.
En el VII Distrito –cabecera en
Madero-, Edras Romero tendrá que sufrir la presencia como compañero de fórmula
de Esteban de la Portilla Flores. Este chaval, es hijo del declinante cacique
altamirense Genaro de la Portilla. En otros tiempos, hubiera sido un aliado
formidable. Hoy no tanto. Ya la sociedad de Altamira ha visto la emergencia de
otros liderazgos de mayor contundencia.
En el VIII Distrito –cabecera en
Tampico-, Paloma Guillén Vicente no puede volar como en otras épocas. Y para
hacérsela más difícil, le pusieron de suplente a la filántropa Elsa María
Tamayo. Esta dama, es una excelente ciudadana que ha hecho de la solidaridad y
el altruismo su forma de vida. Sólo que la ciudadanía es perspicaz. Cuando una
persona que sale de la burbuja de la asistencia social, e irrumpe en la
política es vista como un ente lucrativo y ambicioso. Y por lo regular, no
atrae el voto electoral.
Paloma, sigue en un brete.
Paloma, sigue en un brete.
Es muy probable que de los 8
titulares, el PRI haya acertado en algunos.
En los suplentes, se llevó 8 de 8…
… pifias.
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