Polvorín

¿El retorno de los tracaleros..?

José Ángel Solorio Martínez

           La suma de disensos para la candidata por el II Distrito con cabecera en Reynosa, María Esther Camargo de Luebbert, sigue creciendo. Al distanciamiento de personalidades como Humberto Valdez Richaud –dirigente estatal del Movimiento Territorial- y Reynaldo Garza Elizondo, -dirigente de la CTM en esa ciudad- se incorporó la lideresa popular Amelia Vitales.

           Amelia dejó de asistir a los eventos del PRI reynosense. Ya sean reuniones informales –la más reciente fue un almuerzo al cual convocaron a todos los ex legisladores de Reynosa- o asambleas de partido. Invitaciones van y las mismas que rechaza la hoy sub Secretaria de Desarrollo Social del gobierno estatal.

           Vitales actúa como política: dice que sí asistirá y de última hora se disculpa.
La funcionaria de gobierno, aún no supera la zancadilla que la familia Luebbert le propinó para cancelarle el paso a la candidatura. (Se dice que no fueron muy leales las maniobras con que se desbancó a Amelia).

           En términos estadísticos, es probable que el repliegue de Amelia no sea de peso en la campaña de Camargo de Luebbert. Lo que sí refleja, es la ruptura de la familia tricolor con los ventajosos consortes.

           Al mismo tiempo, la candidata ha sugerido a la estructura priista que concentre sus trabajos en el distrito II y aminoren su presencia en el distrito III. (Hay que recordar que Reynosa sur, es parte del distrito con cabecera en Río Bravo y su padrón es fundamental para la elección). Es decir: la ex pareja presidencial pretende adicionar una traición más, a su ya larga cauda de felonías.
           Complicado paisaje para los Luebbert.

           Y más: decenas de empresarios desvalijados en el último trienio de gobierno Oscar, están por llamar a votar contra Camargo de Luebbert. Una conservadora suma de adeudos, llega a los 400 millones de pesos.

           ¿Permitirá la clase política reynosense, el retorno de los tracaleros?..