miércoles, 18 de febrero de 2015

Polvorín

Los Restauradores
José Angel Solorio Martínez
16 Febrero 2015

           Todos los imperios, cacicazgos, monarquías o dictaduras, han soñado con su restauración luego de su derrumbe. Es uno de los instintos de supervivencia más consistente que se conozca. Y cómo no: el disfrute del poder en grado cuasi patológico, debe de ser un impulso superior al racionalismo que debieran tener los hombres que ejercen y disputan la autoridad.
           Muchas veces, no es el monarca, o el dictador quien insiste en regresar a sus tiempos de gloria. La mayoría de esas ilusiones, son delineados por la corte que vivió parasitariamente de las boronas de poder que cayeron de la mesa del tirano.
           En Tamaulipas, tenemos un caso emblemático de ese fenómeno psico-sociológico-político: José Manuel Argüello Rey. Este miembro de una relevante estirpe sureña, bajo la sombra del poder gubernamental ha levantado uno de los capitales más sólidos de la región.
           Con el soporte del gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, los Argüello compraron a precio de regalo miles de hectáreas en Altamira contiguas al Puerto Industrial. (Se presume que Tomás es socio de esos aviesos empresarios. De lo contrario, no hubieran tenido tantas facilidades para adquirir esos preciados predios).
           En el tragicómico proyecto de restaurar el imperio de Tomás Yarrington, José Manuel, se colocó como coordinar de la campaña a la diputación federal por el distrito VIII de Tampico para “de ahí llegar a la gubernatura”. Se colige que el terrateniente urbano, considera a Paloma Guillén Vicente como parte del engranaje –pasado o presente- del ex gobernador.
           Se presume que la idea central es que los yarringtonianos regresen a la gubernatura con la hoy candidata a diputada.
           El retorno de Yarrington es un quimera.
           José Manuel, están convirtiendo en fantasía la vuelta de Paloma.
           Parece estar acuñando, un título de ensayo posmarxista:
           El fin de la utopía…

No hay comentarios: