El Fogón
José Angel Solorio Martínez
Febrero 13 2015
Este 2015, continuará el proceso de fragmentación de la Izquierda
tamaulipeca. Los éxitos obtenidos por un pujante PRD en la década de los
noventas en la región –como las oscuras golondrinas de Bécker- no volverán.
Jamás se verá ese posicionamiento glorioso en el electorado, por los insanos
errores de sus dirigentes –nacionales y locales- que decidieron convertir a ese
partido en una abarrotera para beneficio particular.
Ni siquiera, se puede culpar de la debacle de una de la más poderosa
agrupación política en la entidad a la degradación de sus dirigencias
nacionales. El proceso de liquidación
del perredismo, inició hace más de cinco años con riñas internas y el arribo de
dirigentes con lógicas y prácticas delincuenciales.
Pocas veces en la historia de un partido político se pudo ver un
liderazgo tan patético como el de Jorge Valdez. Este político, salido de lo más
oscuro de la sociedad fronteriza –Luis Biasi es un querubín a su lado-. Su
trabajo militante, se ha centrado a echarse en brazos –literalmente- del
alcalde panista Enrique Cantú Rosas y del líder priista del Congreso Ramiro
Ramos.
Han ocupado más sus acciones la nota roja de los medios, que sus
propuestas parlamentarias o sus propuestas como legislador.
El actual líder del PRD es un anodino militante de Ciudad Madero. Tan
menor, que nadie conoce su nombre.
El Partido del Trabajo, es otro segmento de la Izquierda regional que
está en harapos. Sus dirigentes se han burocratizado. (Y es ese el camino más
directo a la corrupción y al deterioro). Sólo esperan los procesos electorales,
para contratar candidatos y repartir sinecuras entre el núcleo parasitario que
administra ese negocio.
Alejandro Ceniceros, ha tomado como de su propiedad esa agrupación. Es
legislador un período sí y otro no. E instala cuando no le toca el turno de
legislador, a una persona que actúa como si él lo fuera: le entrega cuentas de
todo; se dice que hasta de la dieta.
¿Puede una Izquierda con esas características, ser útil a una sociedad
tan vulnerada y lastimada?..
¿Hasta cuando seguirán ese tipo de fétidos liderazgos en los partidos de
Izquierda en Tamaulipas?..
¿Aportan algo al desarrollo democrático esas fantasmales entidades y
esos lastimeros candidatos que se sacan de la chistera?..
La incorporación al escenario tamaulipeco del partido Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena), profundizará aún más el empequeñecimiento de la
Izquierda. Muchos miembros del PRD y del PT se marcharán a las filas del
lopezobradorismo. Sin duda.
Morena, enfatizará la grave situación de la Izquierda.
El PRD, PT y Morena, no tienen la menor expectativa en uno solo de los
ocho distritos electorales de la entidad. Sus candidatos, serán como los han
sido en las últimas elecciones: testimoniales, pequeños, patéticos y hasta
dramáticos por los anodinos.
¿Tiene solución la Izquierda?..
A corto plazo no. De ninguna manera. Sus problemas y fragilidades son
estructurales. De contradicciones coyunturales, ha pasado a conflictos
estructurales. Antes de la depravación actual, era suficiente con el reemplazo
de dirigentes. Y listo: tomaban un aire oxigenante sus rumbos. Hoy, el PRD, PT
y hasta el emergente Morena, requieren de un verdadero vuelco de fondo. Tan
profundo, como una inaplazable renovación en sus Programas de Acción, de sus
Estatutos y de sus Declaraciones Principios.
No se trata de crear, sectas monásticas. La idea, es replantear lo que
son los partidos de Izquierda en el momento actual del país. Lo que deben de
hacer los partidos de Izquierda; lo que deben de hacer –y de ser- los
militantes de Izquierda.
Hay que construir un nuevo discurso.
Se tiene que erigir un nuevo partido.
Es necesario un nuevo militante.
De otra manera, el PAN, seguirá siendo el partido cacha votos; el
partido, beneficiario de la indignación popular; el partido, que levanta los
árboles que tiran los leñadores de la Izquierda…
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