La inclinación
amorosa de los Luebbert…
José Ángel Solorio Martínez
José Ángel Solorio Martínez
Febrero 24/2015
Oscar Luebbert y su esposa María
Esther Camargo, son unos magnates del deporte. Así
como se oye: del deporte. Aunque la pareja ex presidencial, no se le conoce la
práctica de ningún deporte –Oscar, es más bien un persistente y alegre
dipsómano- por obra y gracia de su contumaz afecto por el dinero fácil, se
apropió del equipo de Béisbol profesional Broncos de Reynosa; lo administra en
forma unipersonal y oscuramente; no rinde cuentas al gobierno estatal y al
municipal; pasa por alto a los demás miembros del Patronato y lo más
inquietante: es evidente que ni la Secretaría de Hacienda de la Federación
conoce realmente la entraña financiera de esa franquicia beisbolera.
(Se dice
que desde su paso por la alcaldía, Luebbert inició un lento y silencioso
proceso de apropiación del equipo Broncos, cuando se dio cuenta del apetitoso
negocio que significaba).
¿Oscar debe dar cuentas al gobierno
de Tamaulipas?..
Sí. Hasta donde se sabe, -se
desconoce la cantidad, por los tenebrosos manejos de Luebbert- el gobierno
estatal aporta una gruesa cantidad de dinero para que los Broncos sean parte
del área de esparcimiento en que los reynosenses ocupen su ocio. Es la lógica
que se utiliza para el soporte de la oncena de Futbol Correcaminos en Ciudad
Victoria, y en su momento al Tampico Madero. A la vez, la infraestructura –el
Parque de Béisbol Adolfo López Mateos- se erigió con fondos estatales. En otras
palabras: Luebbert y su familia, lucran con un bien que es propiedad pública.
¿Luebbert y esposa, deben ofrecer
información financiera de su negocio al Ayuntamiento de Reynosa?..
Por supuesto. Los consortes, desde
hace años, se apropian de millones de pesos por el usufructo de un inmueble
público como lo es el parque de béisbol y sus servicios: alumbrado, agua
potable, drenaje y seguridad pública. Ello parece prudente ni responsable, en
los momentos que una autoridad municipal es apremiada por la sociedad en el
rubro del equipamiento urbano.
¿María Esther y Oscar Luebbert,
tienen la obligación de exhibir su situación ante la Secretaría de Hacienda?..
Obviamente. Para la SH no hay
tolerancia con los pagos derivados de compromisos fiscales. Que se sepa, los
Luebbert nunca han proporcionado datos que evidencien pagos impositivos. Lo que
podrían configurarse como otro hurto, toda vez que la carga fiscal del esa
empresa familiar sería soportada por los gobiernos municipal y estatal.
¿Los Luebbert, deberían entregar
balances del negocio a los tamaulipecos y a los reynosenses?
Evidentemente:
sí. Por una sencilla razón: la franquicia Broncos de Reynosa, está apuntalada
material y económicamente por fondos de origen público: del Ayuntamiento de
Reynosa y del Gobierno de Tamaulipas. ¿Cuánto gasta el Ayuntamiento en Broncos
de Reynosa anualmente? ¿Cuántos millones invierte el gobierno tamaulipeco
anualmente para que los Luebbert se embolsen varios millones al año de
ganancias beisboleras?..
El Congreso del Estado, debería
tomar la palabra.
A esa urdimbre de rapiñas, los
Luebbert han sumado otra engañifa. Por una suma no determinada de millones de
pesos, subarrendaron la franquicia Broncos de Reynosa a empresarios de Nuevo
Laredo. Como si fuera un supermercado de su propiedad, los gozosos consortes se
llevaron los juegos más relevantes del equipo de casa para aquel puerto
fronterizo sin la menor justificación más que el lucro.
¿La consecuencia?.. Miles de
fanáticos, que compraron el bono para presenciar juegos de Broncos contra
equipos taquilleros como Tigres de México y Diablos Rojos de México se quedaron
con un palmo de narices.
Los diputados del PRI, es posible
que tengan compromisos con los Luebbert. ¿Pero y los parlamentarios de
oposición?..
¿Dónde están los panistas, que se
rasgan las vestiduras ante los trafiques de los priistas?..
Negocios son negocios, dicen los
gringos. Y en parte tienen razón. Sólo que en Reynosa el negocio Broncos de
Reynosa, se ha vinculado con la política. O más bien: los políticos han
politizado el grande negocio deportivo que son los Broncos de Reynosa.
¿Afectará esa actitud un tanto
censurable a los Luebbert, cuando el nombre de María Esther Camargo aparezca en
la boleta?..
Los mercadólogos afirman que las
victorias y las derrotas electorales son multifactoriales. Sin duda esa
inclinación amorosa de los Luebbert por el dinero público, será un factor más
en el acopio de votos el 7 de junio…
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