martes, 2 de diciembre de 2014

Pirueta Dominical

El Fogón
José Angel Solorio Martinez
30 Noviembre 2014
           EL IV Informe de gobierno de Egidio Torre Cantú, dejó ver –entre muchas otras cosas- que en Tamaulipas sólo dos factores han sobrevivido al colapso político intentado por la administración del Presidente Felipe Calderón: Manuel Cavazos Lerma y Eugenio Hernández Flores. Ambos, se vieron discretos, respetuosos de su rol en el sistema político estatal. Primero el gobernador –así lo dicta el libro no escrito que han acunado los institucionales- y luego las demás expresiones.

 El gobierno del panista Calderón, instrumentó una estrategia en el noreste mexicano con el objetivo de panificar los gobiernos estatales de la región. Utilizó de manera un tanto facciosa su poderío, para acorralar a una clase priista bajo sospecha en un intento por doblegar al priismo norestense que ha hecho huesos viejos en sus comarcas.


 (No se trata de salir en defensa de los ex gobernadores priistas del Noreste. Se intenta explicar los por qué, de la permanencia en la arena política de actores tan cuestionados como los ex gobernadores del PRI. Se afirma que fue una actitud gubernamental facciosa, porque Calderón nunca pudo poner tras las rejas a los verdaderos barones de la droga y sí atosigó con rudeza justiciera –con los instrumentos coercitivos del Estado- a parte de la clase política priista, con la evidente táctica de sacar raja política).


 Lo logró a medias el panista.


 En Tamaulipas, el ramalazo pegó en pleno rostro de Tomás Yarrington. Y debilitó muchísimo a Eugenio Hernández y a Manuel Cavazos. De hecho, Geño, apenas acaba de obtener el resultado de un largo juicio ante la justicia federal que lo exoneró de toda acusación en contra suya. MCL, con su conducta parsimoniosa dejó correr el agua bajo los puentes y se puso a ver cómo se diluían los señalamientos en contra suya. (En parte, eso explica la jubilosa presencia de Homar Zamorano Ayala en el Informe).


 Si hay que ubicar el punto del cierre del ciclo histórico de Yarringon y su corriente política en Tamaulipas, hay que ubicarlo en el IV Informe de Torre Cantú. Este día, pasó a ser un incómodo emisario del pasado. Y no sólo él. Su gente, tan imprudentes como él en el manejo de sus nebulosos capitales, son abiertos perseguidos de la Justicia estadounidense. Erik Silva vive ahora, –como su jefe político Yarrington-  siendo un prófugo de los sabuesos norteamericanos

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 Se esfumaron Tomás y el tomasismo.


 (Aunque parezca cruel: les interesa más evadir a sus perseguidores, que la búsqueda de candidaturas o la participación en las pugnas por espacios de autoridad).


 ¿En qué afecta -la revitalización de esos dos factores- a los escenarios tamaulipecos?..


 ¿Influirán en el 2015 y en el 2016?..


 La clase política no se crea de la noche a la mañana. Es un proceso de largo aliento. Esto explica, el porqué de los 8 candidatos del PRI para los respectivos 8 distritos, buena parte obedecerá a los designios de los grupos de poder tradicionales. 4 años de gobierno son insuficientes para tejer un entramado de políticos afines; e igualmente: parece tiempo escaso para construir 8 candidaturas con potencia y reciedumbre.


 De otra forma: de los 8 candidatos priistas en Tamaulipas, la mayoría tendrá que ubicarse en las coordenadas de poder de Eugenio Hernández y de Manuel Cavazos Lerma. Más claro: el 2015 pasará obligadamente, por la mesa de Eugenio y de MCL.


 En ese sentido, esa noticia es relajante para Egidio Torre Cantú. Ya no será el directo subsidiario de los resultados priistas del 2015. Tendrá, dos corresponsables para entregar cuentas al CEN y a su líder real. Esa, será la diferencia –desde la óptica priista- del 2015 y las dos elecciones que le antecedieron.


 El 2016, también será un proceso que contará con la presencia insoslayable de Eugenio y MCL. Si el candidato del PRI a la gubernatura, tiene deseos reales de construir un proyecto competitivo y con expectativas para los factores políticos y los actores productivos de la entidad, necesariamente tendrá que consensar con los ex gobernadores. Ningún precandidato tricolor, cuenta con capacidad para enfrentar sin el auxilio de esos santones priistas una oposición sólida y cada día más estructurada y articulada.


  Cierto: a alguna, gente no le agradarán aquellos ex gobernadores por su polémica y laxa moral. Y tendrán razón. Sólo que la política, no es un asunto de santos y pecadores. La política, es una trama que se define por la correlación de fuerzas.


  El 2015, dio una ligera pirueta dominical...


@josSolorio

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