El Fogón
José Angel Solorio
Martinez
30 Noviembre 2014
EL IV Informe de gobierno de
Egidio Torre Cantú, dejó ver –entre muchas otras cosas- que en Tamaulipas sólo
dos factores han sobrevivido al colapso político intentado por la
administración del Presidente Felipe Calderón: Manuel Cavazos Lerma y Eugenio
Hernández Flores. Ambos, se vieron discretos, respetuosos de su rol en el
sistema político estatal. Primero el gobernador –así lo dicta el libro no
escrito que han acunado los institucionales- y luego las demás expresiones.
El gobierno del panista Calderón,
instrumentó una estrategia en el noreste mexicano con el objetivo de panificar
los gobiernos estatales de la región. Utilizó de manera un tanto facciosa su
poderío, para acorralar a una clase priista bajo sospecha en un intento por
doblegar al priismo norestense que ha hecho huesos viejos en sus comarcas.
(No se trata de salir en defensa de los ex
gobernadores priistas del Noreste. Se intenta explicar los por qué, de la permanencia
en la arena política de actores tan cuestionados como los ex gobernadores del
PRI. Se afirma que fue una actitud gubernamental facciosa, porque Calderón
nunca pudo poner tras las rejas a los verdaderos barones de la droga y sí
atosigó con rudeza justiciera –con los instrumentos coercitivos del Estado- a
parte de la clase política priista, con la evidente táctica de sacar raja
política).
Lo logró a medias el panista.
En Tamaulipas, el ramalazo pegó en pleno
rostro de Tomás Yarrington. Y debilitó muchísimo a Eugenio Hernández y a Manuel
Cavazos. De hecho, Geño, apenas acaba de obtener el resultado de un largo
juicio ante la justicia federal que lo exoneró de toda acusación en contra
suya. MCL, con su conducta parsimoniosa dejó correr el agua bajo los puentes y
se puso a ver cómo se diluían los señalamientos en contra suya. (En parte, eso
explica la jubilosa presencia de Homar Zamorano Ayala en el Informe).
Si hay que ubicar el punto del cierre del
ciclo histórico de Yarringon y su corriente política en Tamaulipas, hay que
ubicarlo en el IV Informe de Torre Cantú. Este día, pasó a ser un incómodo
emisario del pasado. Y no sólo él. Su gente, tan imprudentes como él en el
manejo de sus nebulosos capitales, son abiertos perseguidos de la Justicia estadounidense.
Erik Silva vive ahora, –como su jefe político Yarrington- siendo un
prófugo de los sabuesos norteamericanos
.
Se esfumaron Tomás y el tomasismo.
(Aunque parezca cruel: les interesa más
evadir a sus perseguidores, que la búsqueda de candidaturas o la participación
en las pugnas por espacios de autoridad).
¿En qué afecta -la revitalización de esos
dos factores- a los escenarios tamaulipecos?..
¿Influirán en el 2015 y en el 2016?..
La clase política no se crea de la noche a
la mañana. Es un proceso de largo aliento. Esto explica, el porqué de los 8
candidatos del PRI para los respectivos 8 distritos, buena parte obedecerá a
los designios de los grupos de poder tradicionales. 4 años de gobierno son
insuficientes para tejer un entramado de políticos afines; e igualmente: parece
tiempo escaso para construir 8 candidaturas con potencia y reciedumbre.
De otra forma: de los 8 candidatos
priistas en Tamaulipas, la mayoría tendrá que ubicarse en las coordenadas de
poder de Eugenio Hernández y de Manuel Cavazos Lerma. Más claro: el 2015 pasará
obligadamente, por la mesa de Eugenio y de MCL.
En ese sentido, esa noticia es relajante
para Egidio Torre Cantú. Ya no será el directo subsidiario de los resultados
priistas del 2015. Tendrá, dos corresponsables para entregar cuentas al CEN y a
su líder real. Esa, será la diferencia –desde la óptica priista- del 2015 y las
dos elecciones que le antecedieron.
El 2016, también será un proceso que
contará con la presencia insoslayable de Eugenio y MCL. Si el candidato del PRI
a la gubernatura, tiene deseos reales de construir un proyecto competitivo y
con expectativas para los factores políticos y los actores productivos de la
entidad, necesariamente tendrá que consensar con los ex gobernadores. Ningún
precandidato tricolor, cuenta con capacidad para enfrentar sin el auxilio de
esos santones priistas una oposición sólida y cada día más estructurada y
articulada.
Cierto: a alguna, gente no le agradarán
aquellos ex gobernadores por su polémica y laxa moral. Y tendrán razón. Sólo
que la política, no es un asunto de santos y pecadores. La política, es una
trama que se define por la correlación de fuerzas.
El 2015, dio una ligera pirueta
dominical...
@josSolorio
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