El Fogón
José Angel Solorio Martínez
Noviembre 23 de 2014
Dos son los precandidatos priistas del escenario y de la
geopolítica, que -independientemente de lo que ocurra en el 2015-, ya tienen
boleto para el 2016. Uno es el diputado Marco Antonio Bernal Gutiérrez. El
otro, es el coordinador de giras del Presidente Enrique Peña Nieto: Alejandro
Guevara Cobos.
Tanto el responsable de la coordinación
de la reforma energética como el colaborador del Presidente, no requieren más
preseas que las que hoy exhiben para el próximo año. El primero, es diputado
federal y seguramente pasará a realizar a la conclusión de su mandato tareas
del CEN del PRI, o a sumarse a tareas en alguna Secretaría de estado al lado de
su padrino, Manlio Fabio Beltrones. El segundo, sea o no sea candidato a la
diputación federal, cuenta con un largo historial -dos veces diputado federal-
que lo ubica como un elemento insoslayable en la lista de los pretendientes a
suceder a Egidio Torre Cantú.
A
diferencia de los demás aspirantes, Bernal y Guevara, por el momento no tienen
de qué -o por qué- angustiarse.
¿Precandidatos del escenario...?
Sí. Precandidatos, del entorno
sociopolítico. El matamorense, se mueve y respira en los meridianos de la
reforma energética. Su labor un tanto pulcra en la conducción de una de las
reformas de mayor calado soñada por los políticos neoliberales –priistas y
panistas- desde hace más 25 años, lo puso en el ánimo de los beneficiaros directos
de esos cambios estructurales y en el regazo de los actores más relevantes de
la Federación.
Los inversionistas mexicanos y
extranjeros, seguro que no verían con malos ojos al promotor de tan jugosa
reforma. ¿Quién mejor que la persona que entregó esas gigantescas ganancias en
sus manos, para gobernar un territorio cuyo subsuelo augura miles de millones
de dólares? ¿Quién más apto que la válvula que del paso al capital privado,
para interactuar con los tiburones de los hidrocarburos desde el gobierno
tamaulipeco?
A ello suma el legislador, su vínculo
orgánico al grupo de Manlio Fabio Beltrones cuya presencia es imprescindible en
la política institucional del país. (Sin duda, un elemento que potencia a esta
corriente es el debilitamiento del Presidente Peña Nieto, ante el ascenso de la
ingobernabilidad. Se suma a ello, la irritación social que no encuentra caminos
de solución en la legalidad). A Manlio también, la administración Peña Nieto,
debe la concreción de la reforma petrolera.
Guevara Cobos, es el precandidato del
escenario de la inseguridad y la violencia públicas. Por razones más que
conocidas, Tamaulipas ha sido el centro de atención por varios años de la
opinión pública nacional e internacional. La demanda más sentida y exigida
unánimemente por los sectores productivos, políticos y sociales de la entidad
es la liquidación de la criminalidad y la impunidad que campean en toda región.
El mantense, ha sido por muchos años el
representante político en los espacios de autoridad civil de las élites
militares. Toda su carrera, ha sido construida a partir de esa envestidura.
Varios Secretarios de la Defensa Nacional –su padre es militar y parte de esa
estructura- han avalado su nombre en los cargos que ocupa y ha ocupado.
El paisaje nacional, ha instalado al
Ejército como un elemento fundamental en la marcha de la Federación. (Desde que
el Presidente Felipe Calderón lo sacó a la calle, su protagonismo en la vida
nacional creció exponencialmente. Ello representó, mayor influencia social y
mayor presencia en la vida política del país).
En este momento, no hay ningún
gobernador que represente a la cúpula castrense.
No es gratuito el acercamiento masivo con
Guevara Cobos, del empresariado tamaulipeco. ¿Quién mejor para garantizar la
paz en el estado, que el personaje más contiguo a la Secretaría de la Defensa
Nacional? ¿Quién puede superar la capacidad de intermediación del colaborador
de Peña Nieto, con los responsables de la seguridad nacional?..
Ambos, son los precandidatos de la
geopolítica regional. Yarrington: Tamaulipas ya no aguanta otro matamorense.
(Al sacar de la lista a Baltasar Hinojosa para sucederlo. Luego de Manuel
Cavazos y Tomás…). Geño: Tamaulipas ya no aguanta otro de Victoria. (Para
explicar a Alejandro Etienne su veto. Eugenio y Egidio…).
El 2016, ya tiene finalistas.
Bernal, es el precandidato del norte.
Guevara, es el precandidato del sur.
Los restantes, le apuestan al santito
Jesús Malverde.
Que a decir de muchos, es bastante
milagroso…
No hay comentarios:
Publicar un comentario