Polvorín
José Angel Solorio
Martinez
El Enemigo Público,
de la Escuela Pública
03 Octubre 2014
La Reforma Educativa anunciada y presumida por el Presidente Enrique
Peña Nieto, tiene en Tamaulipas obstáculos
feroces: la Sección XXX del SNTE y su dirigente Rafael Méndez Salas. La
normatividad planteada por aquella propuesta peñista, ha trastocado los
intereses regionales del neo-cacique magisterial tamaulipeco.
Méndez Salas, en un intento por mantener
el control político del magisterio –que en parte es la única divisa con la cual
disputaría una diputación federal, o desde el PANAL o desde el PRI- se resiste
a aceptar las medidas para elevar los estándares educativos en la entidad.
La reciente normatividad, plantea
precisos requisitos: para conformar un grupo debe de haber al menos 11 alumnos;
para un Director dos aulas; para un Conserje 100 estudiantes y para un auxiliar
administrativo 300 alumnos.
Más de la mitad de las escuelas
primarias, violentan esos mandatos.
El resultado: miles de profesores que no
están frente a grupo; miles de conserjes que están adscritos a planteles sin
estudiantes; y miles de personal administrativo que no hace más que estar
atentos a las redes sociales en horas de trabajo.
(Nefasto
círculo vicioso: los más de 50 mil profesores, no piden cuentas de sus cuotas
sindicales y el dirigente mete las manos por ellos, incluso, cuando trabajan en
la irregularidad y la simulación).
El chantaje el líder de la Sección XXX
contra el Secretario de Educación, Diódoro Guerra han ido subiendo de todo. En
las 3 mil 667 escuelas primarias en el estado, existen elementos
contradictorios con las nuevas exigencias de la reforma educativa. La gran
mayoría, tiene personal excesivo y niveles de calidad educativos desastrosos.
Extraño engendro, ese Méndez Salas: ha
convertido a los profesores, en los principales y más contundentes enemigos de
la educación pública en Tamaulipas.
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