Polvorín
José Ángel Solorio
Martínez
La otrora funcional estructura
corporativa del PRI, se derrumba. Por muchos tiempo, el Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS) constituyó un engrane más de la maquinaria electoral
priista. La mayoría de sus empleados, tanto de confianza como sindicalizados
operaron con singular institucionalidad a favor del tricolor.
Era una relación, costo-beneficio.
El sindicato perdía autonomía e
independencia, pero ganaban sus agremiados y sus dirigentes en canonjías y
sinecuras.
El sindicato desgastaba su
legitimidad, pero recibía gajos de poder en la institución o en la red de
gobierno.
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| Lic. Jose Manuel Assad Montelongo |
La
llegada del PAN a Palacio nacional echó por la borda esa relación política un
tanto sadomasoquista entre organización sindical y gobiernos.
Eso sin embargo, no es el motivo
fundamental de la crisis actual en la institución.
La
causa de la fricción entre sindicato y empresa es su delegado José Manuel Assad
Montelongo. Sacado de una tienda donde cómodamente vendía camisas y géneros
(telas) y metido a la administración pública por el ex gobernador Eugenio
Hernández, no ha entendido el funcionamiento de la institución a su cargo.
Movió
al gusto del sindicato, directores de diversos hospitales del IMSS.
Entregó
plazas a granel, a recomendados de políticos y sindicalistas.
Y
ahora trae un desbarajuste generado por darles gusto a todos y pervertir el
funcionamiento del IMSS en Tamaulipas.
Y
peor: hecho tal, ha generado una crisis política en la institución porque
muchos mandos medios obedecen a los intereses del PAN; en tanto, los priistas
exigen esos cargos para representantes de su partido.
La
inexperiencia de Assad Montelongo, ha metido en serios problemas al PRI.
¿O
será que todavía no olvida su pasado panista?..
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