Polvorín
José Ángel Solorio Martínez
Se sacó el premio a la ineficacia.
Heredar centenares de millones de pesos como deuda al Ayuntamiento de Ciudad
Victoria; dejar la ciudad en completo atraso la mayoría de los servicios públicos;
lucrar con el fondo federal para fortalecer la seguridad pública –centenares de
millones, de pesos fueron a parar no se sabe a dónde porque jamás informó-;
abandonar a los habitantes de la periferia y destrozar las finanzas de la
COMAPA le fue retribuido con creces: la Secretaría de Finanzas del Gobierno de
Tamaulipas.
Miguel González Salum no ha hecho
cosa buena a su paso por la administración pública.
Sacado a tirabuzón de las filas
empresariales, el nuevo Secretario apenas es capaz de articular con dificultad,
una idea política; e igual, en el sentido administrativo.
Ni como político ni como empresario,
ha realizado actividad relevante.
A pesar de ello, es ya el Secretario
responsable de las finanzas de los tamaulipecos.
Se suma, con cierta facilidad al
equipo de secretarios que balbucean la cosa pública –Hermino Garza Palacios,
Mónica González, Manuel Rodríguez y el terrible doctor Muerte: Norberto Treviño
García- y que consideran las políticas sociales como un gasto y agobio para el
estado.
Sí: González Salum, es de esa fauna
de empresarios metidos a políticos que contemplan como populismo el resolver la
problemática social.
Malo el mensaje.
Tanto para los ciudadanos, como para
los militantes del partido en el gobierno.
Los Reyes Magos, aterrizaron en
Tamaulipas con rostro de tragedia…
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