Tiempos de Guerra
Feliciano Rangel Montoya
24 /12/2013
Después de la pasada contienda
electoral en Tamaulipas, donde muchos se imaginaban el peor de los escenarios
para el priismo, nada paso de eso, el PRI tamaulipeco gano y gano bien, aunque
quedan muchas cosas por analizar.
En primer lugar la posición creció en
votos, aunque estos nada se reflejaron en dos ciudades importantes, Matamoros y
Nuevo Laredo, pero con ello el acción nacional le alcanzo para ganar Miguel
Alemán, y cinco municipios más.
Pero lo más alarmante es que el voto
priista decreció y se encuentra en empate técnico, a nivel estatal y eso si es
algo que preocupa a las huestes priistas; el caso más sonado es quizá
Matamoros, donde nació y se desarrolló el sistema de estructura que actualmente
maneja el PRI en todo el país. De ahí es el origen de la famosa estructura
priista que actualmente se conoce, y por ende la aplanadora priista, solo
perdía cuando se tenía que perder -sería el caso esta vez y su candidato Salvador Treviño- eso no lo sabemos
y quizá nunca lo sabremos.
Sin embargo la derrota del carro
completo en Matamoros, no fue novedad, desde la elección federal el priismo
perdió en la Heroica muchos votos, de por si fue baja la votación y los
primeros agujeros del barco empezaron a salir y nadie al parecer puso atención.
Ya había bajado en un 10% más o menos
el voto, y lo que venía no era fácil, Salvador Treviño, no queda duda era la
mejor carta del PRI Matamoros, pero el meollo de asunto no es ese, todo indica
que a Alfonso Sánchez Garza, le cobraron todas las facturas pendientes el mismo
grupo Matamoros, y lo hicieron perder por segunda vez, similar a Benjamín
Galván en Nuevo Laredo y sus antagónicos de Ramón Garza Barrios y Horacio
Garza, que dieron golpe de timón.
Al grado de que su salida estrepitosa
ha sido de las más revueltas y señaladas, después de esa mancha oscura, llega
Rafa González y Aida Zulema, a enderezar el barco.
Lo primero recuperar Matamoros y
Nuevo Laredo, y lo segundo regresar los votos que se ahuyentaron, con la caída
de votos priistas, y el 2014 es un año sabático para el PRI, donde se tiene la
gran oportunidad de trabajar todo estos meses para la contienda que viene.
De ahí al 2016, la cosa cambia por
las reformas tendrán su costo y el PRI y el PAN pagaran los costos y eso hasta
el dentro de dos años nos daremos cuenta, por lo pronto ya la grilla toma
vacaciones, algunos muy calientitos porque aún no les toca nada de pastel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario