Tangente
Oscar Díaz Salazar
Aunque dicen que “segundas partes nunca serán buenas”, habrá que otorgarle el beneficio de la duda a la Secretaría de Salud, en su iniciativa para reactivar los Comités populares de salud, que tan buenos resultados le dieron al Dr. Rodolfo Torre Cantú.
Los comités de salud, creados en la época en que despachaba el Dr. Torre Cantú en el edificio que fue sede del Banrural (Salud), se convirtieron en una estructura paralela, de cuantas operan para el PRI – gobierno, y le dieron un caudal muy importante de votos al candidato sustituto al gobierno de Tamaulipas, designado al morir el “promotor” principal de estos entes coadyuvantes de las autoridades en materia de salud publica.
La ley de salud, como la mayoría de las leyes estatales, contempla la creación de órganos de consulta y participación integrados en forma mixta por autoridades y ciudadanos.
Se puede, cuando sea necesario, dar vida a los comités de participación social de la educación, a los comités de seguimiento a las obras del Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa, a los Comités de planeación para el desarrollo o a los Consejos consultivos de industria, comercio y turismo. En teoría existen todos estos y muchos otros más; se puede decir que hay una posibilidad en cada una de las oficinas públicas que integran el organigrama del gobierno, de los tres niveles de gobierno.
Los Comités de salud tuvieron un papel preponderante en la construcción de la candidatura del Doctor Torre y también en el triunfo del PRI en la elección de gobernador de Tamaulipas. Amigos del finado Rodolfo Torre que estuvieron involucrados en la multiplicación de los comités de salud afirman que a esta “estructura” rodolfista se deben reconocer por lo menos ochenta mil votos.
Por esas conversaciones con amigos del Doctor Torre, supe que tenían instrucciones, los funcionarios y-o amigos que tenían la encomienda de construir el soporte popular que surgió con el formato de comités de salud, de no traslapar nombres, ni hombres ni mujeres, que ya participaran en algún comité, seccional, representación municipal, directiva de colonia, comité de sedesol, etc.
Por este detalle de ser pura “gente nueva”, es que los amigos de Rodolfo se atreven a cuantificar la cosecha de votos que recogieron, se animan a ponerle números al esfuerzo que hicieron al amparo de un articulo que contempla la Ley de Salud.
Lamentablemente – para los intereses del gobierno y su partido – los comités de salud fueron ignorados en estos últimos dos años que han transcurrido desde la triste fecha en que le arrancaron la existencia al Doctor Rodolfo Torre, hasta hoy, casualmente al inicio del año electoral.
Los integrantes de un mil novecientos diez (1910) Comités de Salud se reunieron en Ciudad Victoria recientemente, en un acto que oficialmente se anunció como un evento para agradecer (las autoridades) el apoyo que han dado estos ciudadanos comprometidos con la salud, a las tareas del gobierno.
Quienes conforman los Comités de Salud llegaron a involucrarse emocionalmente con el Doctor Torre, digamos que le tenían cariño al funcionario que conocieron y trataron cuando apenas aspiraba a la gubernatura. Por ese vinculo afectivo se entiende también el malestar que tuvieron, y los reclamos que por diversos medios expresaron, por el abandono al que los habían condenado en el pasado reciente.
Dicen los que le entienden a eso de la “operación” política que las estructuras cuestan, y que las “maquinarias” electorales requieren de combustible y lubricante, muy costoso, para responder efectivamente cuando se les requiere.
Para concluir les diré que no le veo la proyección política, ni las energías, ni el entusiasmo, ni la influencia con el jefe, al actual Secretario de Salud como para preveer un éxito similar al que logró Rodolfo Torre con los Comités de Salud
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