jueves, 4 de octubre de 2012

Margarita y Felipe, dos símbolos opuestos.

Tiempos de Guerra
Chano Rangel

Primero las damas ante todo, Margarita Zavala, mujer ejecutiva y política mexicana, de cara amable y de trato mejor, sonriente, atenta y con una paciencia y capacidad para escuchar.

Por el otro lado Felipe Calderón, presidente de México, saliente, a 2 meses de su salida, su estado colérico y su genio de mecha corta conocido por todos sus allegados, sigue prevaleciendo hasta el final de su mandato.

Sin embargo Margarita, sirve y utiliza las dos manos a la perfección –Felipe es Zurdo- la negociación y las relaciones publicas al mas alto nivel son su especialidad, hecho reconocido desde su tiempo de juventud.

Felipe lider de las juventudes panistas, su mano izquierda mejor educada que la derecha, por eso su condición de ser un hombre zurdo, le ha valido que las negociaciones las quiera hacer con esa misma mano, olvidándose de su mano diestra.

A la dama la distinguen los panistas recalcitrantes, los suaves, los foxianos, y la nueva camada de azules, como un baluarte del partido, al que ha pertenecido siempre, desde sus padres y ella desde su juventud.

Lo contrario se da con Calderón, que su enconada bronca con Gustavo Madero, le ha servido para que las puertas del PAN, se estrechen mas para él, sus visitas y sus consejos, ya nadie les hace caso, el poder al interior de su partido ha sido tomado por el lider nacional, que nunca se ha dejado imponer nada desde Los Pinos.

En las decisiones difíciles, Zavala se mantuvo firme, estoica, ni un mutis de dolor, acepto los errores y consecuencias extendió la mano al ganador, sus amigos y círculo cercano, siempre estuvieron a lado de ella, y su trajinar por el sexenio siempre fue ameno.

Felipe Calderón, se peleo con todos, por todo y con todo, corrió a Manuel Espino, no apoyo al Jr. Clouthier y ambos se fueron del partido, sus allegados lo describían como colérico e irritable y si algo salía mal, nadie se le acercaba. Y las culpas de sus fallidos planes las repartía por se pudiera.

Margarita y Felipe transitaron así todo el sexenio, uno quebraba los platos y la dama recogía los vidrios, uno se enojaba y la dama contentaba, el gritaba y ella consensaba, las culpas las repartía el mandatario y la primera dama, tranquila tomaba decisiones

Ahora en el ocaso del sexenio calderonista, las cosas no han cambiado muchos, los berrinches y el mal genio siguen de un lado, si del presidente Felipe Calderón, y la amabilidad y el buen trato de Margarita Zavala.

Ya queda poco y el poder se agoto, si llego cuestionado, sale por el mismo rumbo, el gobierno panista, deja una huella poco grata en los mexicanos y su legado, nos deja una ingrata y sufrible descomposición social.
De aquello y lo demás…

Sigue firme y con buen ánimo el alcalde Reynosense, Everardo Villarreal, las piezas del ajedrez se empiezan acomodar y ahí en cortito el trae la mano.

Pero un liderazgo sin acciones, esta hueco, los hechos respaldan al lider de la comuna reynosense, la mayor inversión en obra pública del estado, una fuerte de participaciones federales y los hechos están a la vista.

Calles, colonias, avenidas y la gran obra vial del libramiento son solo un ejemplo de la labor cumplida. Este hecho le da la fortaleza, para sugerir y dar su punto de vista en asuntos políticos domésticos, porque el liderazgo se consolida con acciones y mucho trabajo.



No hay comentarios: