jueves, 16 de diciembre de 2010

El Peronismo ¿La Maldición Argentina?

Maestro: Luis Pazos
          A mediados del siglo pasado, en la década de los 50, Argentina llegó a tener un nivel de vida mayor al de los Estados Unidos. Su población era la más culta de América Latina, su productividad agrícola, superior a la de muchas zonas de los Estados Unidos.
          Argentina parecía destinada a convertirse en el país más rico de América; sin embargo, ese destino, que se pensaba manifiesto, se esfumó. Actualmente Argentina es uno de los países con mayores problemas económicos de la región y de los principales exportadores de mano de obra calificada a toda América. Miles de profesionales argentinos emigran ante la falta de oportunidades de trabajo y de inversión en su país.
          Las inflaciones y devaluaciones a las que llegaron el siglo pasado fueron de las más altas del mundo. La pregunta es ¿por qué? La respuesta la podemos resumir en una palabra: “peronismo”. Atrás de esa corriente, que endiosaron muchos argentinos, están las más importantes centrales obreras, las que con la excusa de las conquistas laborales, sobrecargaron de compromisos al estado argentino, lo que les dificulta salir de una crisis permanente.  
          Argentina ha sido gobernada en las últimas siete décadas, además de los peronistas, por regímenes tachados de derecha, izquierda, civiles y militares, pero ninguno ha podido o querido sacudirse la pesada herencia populista del peronismo, quienes ahora, con otras variables, siguen gobernando a la pobre Argentina, otrora la nación más rica de América.
          Argentina es un país que tenía todo para progresar: recursos humanos, naturales, capital, pero sus gobernantes y sindicatos, con el sello del peronismo, implementaron políticas populistas que tienen sumida a la Argentina en una quiebra endémica, con la consiguiente incertidumbre para los ahorristas e inversionistas. Argentina es un ejemplo de un país potencialmente rico, empobrecido por los mitos populistas, que en el caso argentino se presentan con el nombre de “peronismo”.





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